La artrodesis lumbar es una cirugía utilizada para estabilizar la columna lumbar (parte baja de la espalda) y reducir el dolor. Esta intervención consiste en unir dos o más vértebras para impedir su movimiento, lo cual es especialmente útil en casos donde el dolor está vinculado a la inestabilidad o el deterioro estructural. 

  • ¿Qué es la Artrodesis lumbar?
  • Tipos de Artrodesis lumbar
    • Artrodesis intersomática posterior (PLIF)
    • Artrodesis intercorporal transforaminal (TLIF)
      Artrodesis lateral (XLIF o DLIF)
    • Artrodesis intersomática anterior (ALIF)
    • Artrodesis instrumentada
  • Causas comunes para realizar una Artrodesis lumbar
  • Tratamiento y proceso de recuperación
  • ¿Cuáles son los riesgos y complicaciones?

¿Qué es la Artrodesis lumbar?

La artrodesis lumbar es una técnica quirúrgica que fusiona permanentemente las vértebras en la parte baja de la columna para tratar problemas como hernias de disco, enfermedades degenerativas, deformidades o lesiones traumáticas. Al unir las vértebras, se reduce o elimina el movimiento entre ellas, aliviando así el dolor y proporcionando mayor estabilidad a la columna vertebral.

Tipos de Artrodesis lumbar

Existen diferentes métodos para realizar la artrodesis lumbar, y cada tipo se selecciona según la condición del paciente y las recomendaciones del especialista. 

Artrodesis intersomática posterior (PLIF)

En este método, se realiza una incisión en la espalda baja y se eliminan los discos intervertebrales dañados. Luego se colocan injertos óseos en el espacio para facilitar la fusión de las vértebras.

Artrodesis intercorporal transforaminal (TLIF)

Similar a la PLIF, pero en este caso, el cirujano accede a la columna a través de un solo lado de la espalda. Este enfoque minimiza el daño a los tejidos y es especialmente útil en pacientes con daños o deformidades a un solo lado de la columna.

Artrodesis lateral (XLIF o DLIF)

Este método implica una incisión en el costado del paciente, permitiendo el acceso a la columna lumbar sin alterar los músculos de la espalda. Se suele recomendar para pacientes con dolor localizado en la región lumbar y en aquellos donde se requiere una menor intervención en la musculatura posterior.

Artrodesis intersomática anterior (ALIF)

En este procedimiento, el cirujano accede a la columna lumbar a través del abdomen. Aunque es una técnica menos común, permite una mayor visibilidad del disco afectado y puede ser beneficiosa para pacientes en los que se necesite evitar una cirugía posterior.

Artrodesis instrumentada

En algunos casos, la fusión se refuerza mediante el uso de tornillos, barras o placas metálicas que proporcionan una fijación adicional y aseguran que las vértebras se mantengan en su lugar mientras el injerto óseo se solidifica.

Causas comunes para realizar una Artrodesis lumbar

La artrodesis lumbar está indicada en personas que presentan dolor crónico en la parte baja de la espalda y que no han respondido a tratamientos conservadores. 

  • Enfermedad degenerativa del disco: El desgaste natural de los discos vertebrales puede provocar dolor y rigidez.
  • Estenosis espinal: Un estrechamiento del canal espinal que ejerce presión sobre la médula espinal y los nervios.
  • Espondilolistesis: Cuando una vértebra se desliza hacia adelante sobre la que se encuentra debajo, generando inestabilidad y dolor.
  • Escoliosis o deformidades de la columna: Para corregir una curvatura anormal de la columna vertebral.
  • Fracturas o lesiones: Las fracturas vertebrales traumáticas pueden requerir una fusión para estabilizar la columna.

Tratamiento y proceso de recuperación

La preparación para una artrodesis lumbar incluye pruebas de diagnóstico, evaluación médica y un plan personalizado de acuerdo con las características de cada paciente. El tratamiento postoperatorio puede variar, pero generalmente incluye:

  1. Hospitalización y cuidados inmediatos
    Después de la cirugía, el paciente suele permanecer en el hospital entre 2 y 5 días. Durante este tiempo, se monitorea su recuperación, y se le administra medicación para el dolor.
  2. Fisioterapia
    Tras el alta hospitalaria, se inicia un programa de fisioterapia para fortalecer los músculos de la espalda y recuperar el movimiento. La fisioterapia es esencial para mejorar la estabilidad y reducir la rigidez.
  3. Reposo y limitación de actividades
    Durante los primeros meses, es importante evitar actividades que puedan poner en riesgo la fusión, como levantar objetos pesados o realizar movimientos bruscos. Gradualmente, el paciente podrá retomar sus actividades cotidianas.
  4. Controles médicos regulares
    Los exámenes periódicos permiten verificar que la fusión ósea esté avanzando adecuadamente. La mayoría de los pacientes comienzan a notar mejoras significativas en el dolor y la movilidad en unos seis meses.

¿Cuáles son los riesgos y complicaciones?

Como en toda cirugía, la artrodesis lumbar conlleva ciertos riesgos, entre ellos la posibilidad de infección, lesiones en los nervios, o falta de fusión ósea adecuada (pseudoartrosis). Además, la rigidez en la espalda puede limitar los movimientos y causar cierto malestar a largo plazo.

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